Tortillitas de bacalao, en ésta ocasión le hemos añadidos unos langostinos, lo cuál es opcional.
Ingredientes para 5-6 personas:
- 400g. de lomos de bacalao
- 4 huevos
- 1 cebolla fresca o cebolletas
- Perejil fresco
- 1 vaso de leche
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 5 cucharadas de harina de trigo.
- 200g. de langostinos y
- 2 vasos de aceite de oliva.
1º-
Echamos el bacalao en agua la noche
anterior a la elaboración de las tortillitas. (yo suelo utilizar los lomos limpios o la cola del
bacalao porque no tiene casi espinas,
por los niños)
2º-
Batimos 3-4 huevos y le añadimos:4-5
cucharadas de harina de trigo, la cebolla fresca picada en pequeñito , el perejil picado, el medio vaso de leche, medio
sobre de levadura y mezclamos todo muy bien hasta conseguir una masa homogénea.
3º-
Pelamos los langostinos y se lo añadimos
a la masa, si no tenemos, también podemos utilizar gambas peladas.
4º- Desmenuzamos
el bacalao y vamos añadiendo a la masa y mezclamos.
No se suele poner sal, ya que el bacalao le pone
punto adecuado, aún así poner cada uno a su gusto.
En una sartén ponemos aceite de oliva y cuando esté
caliente sin llegar a humear vamos poniendo cucharada a cucharada la mezcla
obtenida, volvemos, sacamos cuando se obtenga un tono dorado y escurrimos en un plato con papel de celulosa.
SABÍAS QUE:
El aceite de oliva por sus cualidades físicas
y químicas es el más adecuado para freír, ya que resiste mejor temperaturas
hasta 200ºC.
Es el más estable, su descomposición es más lenta y,
además, se impregna menos al alimento, lo que hace que la fritura contenga
menos calorías y sea de más fácil digestión.
Cuando el aceite de oliva virgen es sometido a altas
temperaturas (160-200ºC) mantiene todas sus propiedades dietéticas y
nutritivas. Esto se debe a su composición rica en ácido oléico y antioxidantes
como la vitamina E que hacen de este producto el aceite más sano comparándolo
con otros como el de maíz o girasol (cuyos puntos de ebullición se alcanzan en
menores temperaturas descomponiendo estos aceites rápidamente).
CONCLUSIÓN:
El aceite de oliva al ser empleado en las frituras a altas temperaturas se coagula, es
decir, forma una capa alrededor del alimento que impide que el aceite penetre
dentro del mismo.
Gracias a esta “corteza”, el alimento conserva mejor
sus nutrientes.
El alimento adopta una textura dorada y crujiente, mantiene sus propiedades y reduce su cantidad de grasa y no será
agresiva para el estómago.